viernes, 9 de marzo de 2012
Caricaturizate.
EL como te ve cada persona, como te percibe, la impresión que le das, si te escuchan cuando te hablan, estas son muchas cuestiones que se nos pasan por la cabeza a la hora de preguntarnos que opinión tienen sobre nosotros y es esa opinión que tienen sobre nosotros la que quiero capturar, la impresión sobre papel de la imaginación de cada uno. Un rotulador será el que reproduzcan la visión que tiene de mi y como me ven ellos, defectos, cualidades, detalle del físico que componen la personalidad de cada uno.
¿Quiénes somos? Distintos colores, distinta música, distinto ambiente, una misma ciudad.
En la actualidad, concretamente en Sevilla, existen una serie de movimientos urbanos o tribus urbanas que van poco a poco pintando la geografía social de nuestra ciudad. Existen mucha distinciones entre ellos, ya sea a nivel musical, político o social, pero todos los grupos o personas que lo conforman tienen un punto en común entre todos, que es el vivir bajo la misma ciudad. Ese va a ser mi punto de partida, el cual un seguimiento de la persona viendo el mundo que lo rodea me llevara a conseguir esa información que busco en el proyecto. Entrevistar a cada una de la persona, ver su comportamiento como esta ligado a los de sus compañeros o amistades que frecuenta, un punto de vista interno de lo que conlleva su cultura o forma de ser.
El proyecto se basara en toda la información obtenida de cada una de las personas a las que acompaño durante la elaboración de documentar sus formas de vida. Un punto de vista actual de cómo se enfrenta ante los demás y como intenta en su día a día mantener sus ideales y su forma de ser para lograr que lo respeten o simplemente el hecho de guiarse por el resto de la comunidad que lo rodea para sentirse uno mas o su búsqueda de un lugar donde ser bien recibido. Muchos son los factores que los distinguen del restos de las tribus, pero a partir de la expresión “Cada persona es un mundo”, llegar a adentrar dentro de ellos y buscar el paralelismo que los une y cuales son los muchos que los distinguen. El hecho de vivir en una ciudad tan tradicional, pero que poco a poco se va abriendo a nuevos movimientos, requiere una aceptación pública y saber si con el paso del tiempo han ido mejorando esa aceptación.
La creación de un cortometraje de las vidas de esas personas es un concepto que a mi punto de vista puede dar a mostrar al publico como son ellos verdadery que imponer su forma de ser no es un daño a la sociedad simplemente ser uno más de las personas que lo habitamos. Aunque no quiero que acabe aquí, ya que cada día y cada época va creando o sacando a la luz a una nueva tribu con sus características propias, que se darán a partir de una variación de una moda ya existente o de una nueva ideología o manera de ver el mundo al que se enfrentan.
viernes, 10 de febrero de 2012
martes, 26 de abril de 2011
Reportaje Fotográfico. El diario de Sevilla.
El reportaje trata de los problemas que estan viviendo en el barrio de al lado de Santa Justa debido a la estafa provocada por el ayuntamiento.
Los causantes estan bajo juicio debido a la promesa de un aparcamiento para las sevillanos que viven en la zona.
Pero el problema reside en que el terreno donde iba a tener lugar las instalaciones del parking no son perteneciente al ayuntamiento y no devuelve el dinero.
¿Titanlux o moralidad?
Después de leer el texto, surgen en mi mente varias cuestiones que comparto con el autor, como si vemos el arte como un modo de sufrir para ganarnos la vida o simplemente hemos llegado a un punto donde si no sufres no es reconocido tu trabajo.
Todas esas dudas claro que pasan por nuestra cabeza y más cuando nos encontramos estancado en algún proyecto. Yo he llegado a sufrir por lo que hago, si me considero orgulloso de haberlo hecho, no podría contestarte ya que en eso consiste nuestro trabajo y mas si es nuestro modo de vida, comparto la opinión en el aspecto de que se esta encasillando el arte en cualquier medio y siempre sera mejor visto el artista que haya sufrido, se haya dedicado en mente y alma al trabajo, pero ese no es un modo de desfrutar, seria como llamarnos masoquistas.
Si una persona se considera artista o por lo menos se gana la vida de forma artística, cada uno es libre de considerarse como quiera y vea oportuno, debe disfrutar con lo que hace, porque acaso no fue esa ilusión la que nos llevo por esos caminos. Cada uno tiene que ver su trabajo como un modo de vida donde tenemos la cualidad de que algo que empieza por mera afición tener el valor de convertirlo en el pan de nuestra casa y el sustento para la familia.
Pero ese bloqueo que sufren los artistas para así poder inspirarse es una mala fama de este mundo, ya que la inspiración puede llegar en cualquier sitio y menos donde uno se lo espere y hay esta el trabajo del artista aprovechar esos momento para realizar lo que su deber le manda y conseguir expresarse sin ningún problema en su obra, ya que no es mas que el reflejo de nuestro estado.
Libertad artística, ya que a cada tiempo su arte y a cada arte su libertad, y si un grupo de personas consideran que el hecho de llenar una sala de caballo es artes hay que dar esa libertad de opinión ya que desde los comienzo el artes es un modo de reivindicación con lo que nos rodea.
Reflexion y opinion sobre la obra de Nan Goldin.
Nan Goldin nació en Washington en 1953 y creció en Boston. A los 18 años empezó a fotografiar a su familia, diseminada por Nueva York, Boston, Londres y Berlín. Vivió en Nueva York hasta 1978. La balada de la dependencia sexual es un diario íntimo de imágenes urbanas donde retrata amigos, familia y amantes. Es también una novela o un retrato de la vida bohemia y sexual de los ‘80. Se publicó por primera vez en 1986 y fue constantemente reeditado, también en formato multimedia. Muchas de las personas retratadas murieron, víctimas del consumo de drogas o de HIV.
Elegí esta foto de Nan Goldin sobre todo por el contexto en el que se encuentra: The Balad of Sexual Dependency es uno de mis libros de fotos favoritos. Es un libro que recorre todos los estados de ánimo, todas las emociones de las relaciones, en el marco de una generación que fue golpeada por el sida. Eso es lo que se ve, más allá de que sean los amigos de Goldin de tal lugar o con determinado estilo de vida.
En particular lo que más me gusta de Picnic… es ese instante de felicidad total y absoluta que atrapa. Es una foto simple, que no tiene otra pretensión que ser una fotografía. Es notable la capacidad que tiene Goldin para retratar los acontecimientos; esa cámara que tiene como incorporada al cuerpo y que le permite retratar así a sus amigos, su familia. Ellos contaban que no se daban cuenta cuando ella sacaba las fotos de tan incorporado que tenían el hecho de ser fotografiados. Por eso no está en ningún momento la mirada del voyeur.
Veo esta foto y me hace sentir ese instante de felicidad. Es muy táctil: la luz, el calor de la tardecita, los colores, esa torta que comen que debe estar muy rica. No hay algo puntual, es todo: el clima, ese instante, esa risa. Es como que llegué tarde y no escuché el chiste pero igual me río. Esa es la sensación. Estás afuera pero compartís el momento…
La foto también me hace acordar al tema Perfect Day de Lou Reed. Es ideal para mirarla escuchando ese tema. De hecho, uno de los primeros trabajos de Nan Goldin fue un audiovisual con música de la Velvet. Ellos estaban conectados temporal y geográficamente. Goldin fue furor en los años ‘90, acá y en todo el mundo. Pegó mucho su estilo. The Balad… fue lo primero que vi de ella. Fue un regalo y una buena manera de empezar a conocerla. En mis fotos nunca hay personas.
Las fotos de Nan Goldin parecen estar sacadas por cualquiera. Es una estética de fotoaficionado, la misma que se puede encontrar en cualquier álbum familiar. Sólo que en un álbum familiar uno no pone la foto en la que aparece golpeado. Pero ella incorpora todo: como esa foto que se saca a sí misma, mostrando en la cara las marcas de los golpes de un hombre. The Balad… es un diario íntimo con formato de álbum de fotos. Están todos los recuerdos (no sólo los mejores) y todas las emociones: el amor, el odio, la violencia, la felicidad, la depresión. Hay una estética de la violencia pero siempre hay también una esperanza. Es probable que Picnic… sea la foto más feliz del libro.